domingo, 16 de mayo de 2010

El adicto y entorno

Aqui trataré algunos puntos sobre el entorno y otros factores que influyen en el adicto. La relación entre el individuo y su adicción es muy compleja, y no se limita al uso y sus consecuencias inmediatas. Muchas veces es difícil hacer el diagnóstico de adiccion u alcoholismo debido a que muchas personas son funcionales social y laboralmente, no buscan ayuda y su nivel de negación es alto. NO existe una linea divisoria entre un adicto y un usuario recreativo.


Contrario a lo que puedan pensar mis detractores, la adiccion es unica, solo que existen tipos y frecuencias en el uso de una substancia. Existen, por supuesto, sus excepciones para cada caso.
Para los adictos el ambiente suele ser solitario, independientemente de su actividad social. Puede estar rodeado de amigos y ser (o pretender) feliz. Muchos de sus contactos se reducen a un grupo pequeño de usuarios igual que el. Sin embargo su felicidad es usualmente acompañada de la dicotomía con la soledad. Puede que familiares y otros amigos se hayan alejado como consecuencia de su consumo, haciendo que la soledad sea mas importante y exista sensacion de exclusión y autocompasión. Puede que su comportamiento durante el uso de narcóticos sea agresivo o peligroso para otros, haciendole dificil compartir tiempo recreativo con otras personas. Puede estar sumido en una depresion oculta de tipo cronico y cuyo único tratamiento sea el abuso de substancias para producir sensacion de bienestar y euforia.

Otras personas utilizan el mundo de las subculturas como substrato para mimetizar su adicción. En ellas un grupo de personas siguen un modo de vida diferente y con vision rebelde hacia lo que se considera la sociedad general y hacen del consumo una rutina habitual como parte del comportamiento. Un ejemplo clasico ocurrio con el movimiento hippie y el consumo de marihuana y alucinógenos durante los 60 y principios de los 70.


Sea cual sea el modo; el adicto busca aceptación y de algún modo la encuentra en su hábito y en grupos sociales de diferentes tipos. Dependiendo de la severidad de su enfermedad, hara lo que sea para mantener su nivel de vida y el hábito de consumo. Sus finanzas iran complicandose, sus relaciones interpersonales se deteriorarán, su rendimiento laboral disminuirá y enfrentará a sus compañeros de trabajo, a sus jefes y a cualquiera que cuestione su comportamiento. Este fenómeno NO ES RESPONSABILIDAD DEL ADICTO; es una consecuencia de su enfermedad.



Muchos cuestionaran esta línea de pensamiento basados en la indulgencia que le otorgo al individuo y no por reprenderlo. Pero, en mi experiencia, los problemas de base son la raiz del uso y abuso de substancias, no al revés. La expresion en forma de adiccion de una matriz de factores en conjunto, es la explicación sensata y la que provee el entendimiento del tratamiento.
Muchos sufren de un nivel de negación muy alto de su enfermedad. Tan alto, que los hace incapaces, por si solos, de pedir ayuda o buscar tratamiento. En otros casos, como mencioné anteriormente se suman defectos de caracter como la soberbia, el egocentrismo, el egoismo y el desprecio por los valores y la vida. EL ADICTO ES UN ENFERMO, tan enfermo como cualquier paciente que sufre de cancer u otra aflicción médica. No se trata de individuos que se dan lujos o poseen estilos de vida irresponsables, eso solo es una consecuencia de su enfermedad. Por eso, deben ser tratados por especialistas o consejeros que entiendan la adicción por lo que representa: UNA ENFERMEDAD GRAVE.



El tratamiento farmacológico y psicoterapéutico va dirigido a modificar la bioquimica cerebral y a corregir los factores de base de la enfermedad. En el tratamiento se le enseña al individuo a aceptar su condición, a aceptar ayuda para la misma e insistir en corregir la raiz del problema, sea cual sea. Muchos pacientes sufren depresion clínica concomitante, la cual debe ser tratada con intervencion de fármacos. A otros los acompañan una cantidad conderable de tratornos psiquiatricos y muchos se encuentran en estado crítico; han perdido sus ahorros, su familia, sus bienes y les escoltan consecuencias severas inherentes al consumo prolongado como la perdida de facultades mentales, memoria, atrofia cerebral y otras.


Aprendamos a entender la adiccion como enfermedad y no como estilo de vida. Entendamos la relación entre ella y sus consecuencias y tratemos al adicto con la convicción y el respeto que merece como ser humano aflijido por un flagelo que afecta a miles de personas a nivel global. Hagamos esto y se habrá dado el paso mas grande en el comienzo de la rehabilitación y la reinserción del individuo en la sociedad.


Autor del texto:
Dr. Francisco J. Pimentel G., Médico Cirujano. Para mayor información o contacto, escriba a manthralab@gmail.com o llame al teléfono: +58 424 2302419

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