jueves, 13 de mayo de 2010

De los factores de riesgo...



En esta entrada trataré en la forma más concisa y sincera posible el que entendamos un concepto, que para muchos, será decepcionante: LA ADICCIÓN A LAS DROGAS NO ES SU PROBLEMA, ES SÓLO, LA EXPRESIÓN DEL PROBLEMA REAL DE BASE; cuyo arraigo está en los factores que citaremos mas adelante.

Recuerdo la primera vez que escuche eso: mi ira era tan intensa, que las orejas estaban rojas, y yo mismo cuestioné la validez del programa. Tanto trabajar para que se me revelara semejante verdad. Verdad que cuesta mucho aceptar, pero, es fundamental en el éxito de su rehabilitación.

A nadie le gusta reconocer que es, o que le llamen adicto. Por lo menos, no los casos que en mi experiencia he compartido. La persona puede sentirse regocijada por tener 11 años libre del consumo, pero, jamás le gustará reconocer que se le llame adicto. Mucho menos le gustara que le digan que su adicción no es su problema, sino, la expresión de una enfermedad de base. O una mezcla de factores patogénicos. Pero, si no aceptamos esos factores y nos entregamos a la recuperación; basados en la corrección de esos elementos no podrá haber chance para la rehabilitación.

Numerosos han sido los estudios para la identificación de los patrones de conducta del adicto/abusador y desde el punto de vista socio cultural, la mayoría han arrojado similares resultados y en ellos están basados muchos de los programas de autoayuda, los cuales son de mi recomendación.

Actualmente los avances científicos de mayor calibre han hecho determinaciones sobre el ADN de los sujetos adictos encontrando algunos genes sospechosos, pero, en esa parte estamos en pañales y yo, en mi experiencia dudo que, una mutación genética, sin combinarse con los demás predisponentes ambientales y sociales sea capaz de generar, per se, un adicto.


LOS DEFECTOS DE CARÁCTER

Antes denominados en forma poco correcta políticamente: trastornos mentales. Se ha hablado mucho en esos años sobre los factores denominados “defectos de carácter” (intrínsecos de cada persona, pero, bastante comunes entre un grupo particular)

Los defectos más comunes predisponentes en aquellos dependientes a las substancias son usualmente: Prepotencia, narcisismo, soberbia, baja tolerancia a la frustración, incapacidad para retardar la gratificación, conducta antisocial, baja autoestima, hambre de poder, envidia y algunos otros poco menos comunes. Usualmente tendemos a ser obsesivos, compulsivos, perfeccionistas y agresivos. Todos estos factores deben ser identificados y aceptados, de modo de poder trabajarlos y corregirlos “matando la mala hierba desde su raíz”. Es necesaria la paciencia, aceptación, autodeterminación, convicción y autoconfianza. Lo que me gusta denominar fuerza interna. Aquella que impulsa a abstenerse de un acto compulsivo porque domina más allá de la voluntad conciente. Mientras más fuerza interna se desarrolla, menos susceptible se es a recaer. El reforzamiento de dicha fuerza puede realizarse mediante la utilización del autocontrol, yoga, tai/chi u otra arte marcial; puesto que ellas refuerzan la autodisciplina; por lo que las recomiendo a cualquier persona que se encuentre en un programa de rehabilitación.

Otros factores que ponen en riesgo adicional son: el acceso a los fármacos (bien sea por afinidad o por poder económico) Los médicos, enfermeras y odontólogos, dada su profesión y el fácil acceso a los fármacos o a la auto prescripción; tendemos a poseer un riesgo de adicción superior a la población general. La mayoría de los fármacos con potencial de abuso comparten ciertas características: son euforirogenos, producen sensación de bienestar o quitan el cansancio. A su vez todos generan tolerancia, es decir, es necesaria una mayor dosis cada vez, para lograr el efecto deseado; lo que conlleva a dependencia física, demostrada por alteraciones cerebrales disfóricas cambios de humor, pensamiento y conducta que incluyen la búsqueda de la droga.

LOS FACTORES Y MECANISMOS DE APRENDIZAJE

El adictos usualmente se une a subculturas y asumime sus conductas y actitudes como suyas. Esto es un hecho que domina en la adolescencia, pero, no exime a ningún adulto. Los fármacos o drogas pueden actuar como reforzadores de paradigmas. Entendiendo que un reforzador es un hecho que sostiene, termina o pospone una conducta particular. Si esta conducta se programa, puede producirse la necesidad de adquirir el fármaco sin el factor relacionado al mismo o es independiente del mismo. Estas conductas programadas con reforzadores son más difíciles de tratar y producen mayor nivel de recaídas.


LOS FACTORES SOCIOAMBIENTALES

La disponibilidad, el acceso a subculturas, el estatus socioeconómico bajo, la inestabilidad familiar, el abuso o maltrato y las minorías son otros factores determinantes.

Los afligidos por la adicción a narcóticos (sin dejar por fuera consejos que puedan ayudar a otros grupos) tienen una cuota de responsabilidad importante para su diagnostico, tratamiento y rehabilitación exitosa.

Podemos pagar al mejor terapeuta de Nueva York y pagar 500$ la hora. El nos ofrecerá ayuda para la identificación de nuestros factores “raíz” y nos proporcionara las herramientas individuales para reconocerlos y mejorarlos. Pero nuestra responsabilidad llega cuando se nos exige ese cambio, es difícil; muy difícil, habiendo estado en esos mismos zapatos que usted, se lo difícil que es aceptar nuestras carencias y defectos, pero, es nuestra responsabilidad.

Si queremos mejorar, debemos cambiar y para cambiar debemos:

1. DETECTAR.
2. RECONOCER.
3. ACEPTAR SINCERAMENTE.
4. TRABAJAR CON AUTOCONVICCION, CONFIANZA Y FUERZA INTERNA.
5. EVITAR LA EXPOSICION A NUESTROS FACTORES DE RIESGO.
6. ABANDONAR LOS MECANISMOS APRENDIDOS.
7. EVADIR LAS SITUACIONES, LAS PERSONAS Y LAS CIRCUNSTANCIAS QUE NOS IMPULSAN O DISPARAN EL DESEO DE CONSUMO.

La llave de nuestra sanación esta en nosotros mismos y la voluntad que tengamos, la fuerza interna, auto convicción y perseverancia. Para aquellos devotos a la religión, la aceptación de su poder superior y su fe en el, será de gran ayuda. Mantenga en todo momento estos conceptos y trabájelos con regularidad incluso si se siente correctamente; le servirán para mantener la “hojilla afilada”.

Autor del texto:
Dr. Francisco J. Pimentel G., Médico Cirujano.
Para mayor información o contacto, escriba a manthralab@gmail.com o llame al teléfono: +58 424 2302419

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