viernes, 4 de junio de 2010

La recaída y sus factores




Recientemente me preguntaba como explicar las recaidas o retoma voluntaria del consumo en el adicto que se encuentra en proceso de rehabilitacion. No es extraño en las estadísticas observar que el número de pacientes que incurren en recaidas es importante; pero, no es mi objetivo en este punto explicar las matemáticas, sino, el expresar la motivacion del evento. En otras palabras el como y porque.

Como he comentado antes, el cerebro del adicto es funcional y quimicamente diferente al de un individuo no consumidor. Poseen variaciones importantes de substancias neurotransmisoras y en casos particulares tambien anormalidades estructurales. Adicionalmente la adiccion tiende a acompañarse de otros trastornos psiquiátricos suyacentes (no en todos los casos) y de lo que he denominado "defectos del caracter".

Cuando alguien me pregunta: ¿Por qué el adicto recae? Mi respuesta no siempre es sencilla y clara, porque los factores que influyen en la dinámica son numerosos y merecen consideraciones detalladas. Es decir, no se puede explicar con poco lo que sucede como consecuencia de una cadena de eventos o de coexistencia de los mismos. El adicto, como todos, es un ser único; un universo individual con carencias, defectos y virtudes; incluso genialidad y alto rendimiento. Estas últimas facultades se van perdiendo conforme la enfermedad empeora sin intervención alguna y la línea del tiempo nos ha mostrado muchos ejemplos. El enfermo de una adicción es usualmente prepotente, cree tener todo bajo control; incluso su propia recuperacion; y alli yace una gran debilidad. Es temerario, egolatra y egoista. Desea la gratificación inmediata porque tiene una baja tolerancia a la frustración y esa gratificación se obtiene del consumo de narcoticos u alcohol para llenar ese vacio que implica retardar la gratificacion. Su tolerancia a la frustración es tan baja que pone en riesgo, sin observar las consecuencias, su vida, salud, bienestar familiar y/o económico; solo desea su próxima dosis y sin intervención nada ni nadie lo puede detener. Solo al agotarse el recurso económico o la droga, el individuo cesa su actividad o se enfrenta de cara al precipicio.

Un buen historial familiar medico, examen fisico y otros elementos clínicos pueden determinar muchos de los factores de fondo que predisponen a la adiccion, pero ¿Qué predispone a las recaidas? Las modificaciones de neurotransmisores y las interconexiones anómalas del cerebro enfermo del adicto juegan un papel importante, como lo han demostrado estudios experimentales con ratas de laboratorio. Adicionalmente los "defectos de carácter" antes expuestos se suman a la ecuación; la incapacidad del individuo de conectar sus emociones para reemplazar la droga por otras mas satisfactorias es otro reto a vencer. Se debe vencer el "romance" del individuo con la substancia y establecer otros vinculos afectivos mas satisfactorios. Se debe trabajar la ira, frustración, abandono y otros elementos de suma importancia. Es vital la intervención multidisciplinaria entre psicólogos, psiquiátras, neurólogos e incluso hasta de los médicos generales, quienes tienen la oportunidad de diagnosticar de primera mano el trastorno.

La conexíon emocional con la droga es intensa y despierta el deseo en el individuo; otro punto que lo hace extremadamente vulnerable. Sea cual sea el trastorno subyacente que mantiene esa conexión debe ser identificado y establecer un plan de contingencia que incluye mecanismos de alerta internos y externos. La falta de los mismos y de un plan estructurado otorgan a la recaida una alta probabilidad. Es deber del terapeuta implementar dichos mecanismos, asistir al enfermo en el reconocimiento de sus factores de riesgo, ayudarle a identificar su problema y trabajar aquellas emociones que gatillen el deseo del consumo. Alentar al afectado a asistir a encuentros de autoyuda grupal es beneficioso en el proceso. Lamentablemente el adicto siempre correrá el riesgo de recaer, nada lo hace invencible. Puede ser hoy, mañana o dentro de años, pero el riesgo se encuentra latente. Sólo a mayor conciencia de enfermedad, mejores mecanismos de defensa y para copar con el deseo o "craving", buen manejo interdisciplinario e intervención temprana, podemos disminuir al mínimo los riesgos de recaida en el paciente. SIEMPRE SE DEBE ADIESTRAR AL ADICTO A PEDIR AYUDA TEMPRANA EN MOMENTOS DE CRISIS!!!!
Autor del texto:Dr. Francisco J. Pimentel G., Médico Cirujano. Para mayor información o contacto, escriba a manthralab@gmail.com o llame al teléfono: +58 424 2302419